¿Se ha puesto a pensar cuántas veces ha contratado a un empleado para después tenerlo que despedir poco tiempo mas adelante? Tal vez pensó que era un excelente prospecto, sobre todo si ya lo conocía, pero algo sucedió que trajo malos resultados en su desempeño laboral. Hace varias semanas un cliente, que es un empresario que tiene una pequeña empresa me dijo que después de varios años nunca "le atina" a hacer una buena selección de personal.
Pero, ¿Qué será lo que está sucediendo? ¿Que estará mal? En la pequeña empresa es común que no se tengan criterios ni políticas claras de reclutamiento de personal, además de que son pocos los empleados que se requieren. Por otro lado las tareas a realizar son obvias y abarcan varias áreas, y la mayoría de las veces, sobre todo en las áreas administrativas, no se requiere un alto grado de especialización para realizar el trabajo de manera eficiente.
Esto hace pensar que contratar a un empleado es una tarea simple, y que algún conocido con referencias será seguramente un buen candidato. En realidad, aunque la tarea no tiene que ser complicada se debe tener una base más sólida para evaluar a los candidatos, se debe considerar que la empresa va a crecer, que las operaciones y su complejidad van a multiplicarse, y que en muchas ocasiones los empleados se envician haciendo sus labores de manera cómoda y sin agregar valor a la empresa.
Es en este punto en que cualquier empresa, sobre todo pequeña o mediana, al no contar con un departamento de recursos humanos propio necesita un apoyo externo, de la misma manera que necesita un contador externo al no tener un departamento de contabilidad propio, aunque creo que la mayor diferencia estriba en que la contabilidad tiene un impacto financiero y sobre todo fiscal, que impactan de manera muy palpable a la empresa, mientras que la selección de personal no tiene tan perceptible ese impacto, lo cual no significa que no lo haya.
Es precisamente el análisis de los costos de contratar y despedir a alguien, del tiempo que tarda un nuevo empleado en asimilar los métodos de trabajo y la cultura organizacional de la empresa, de la percepción de otros miembros de la empresa y sobre todo de los clientes acerca del trato que reciben del personal de un proveedor, es el análisis de todos estos aspectos lo que debe llevar al empresario a buscar un medio eficiente para seleccionar al personal al que le confiará la operación de su empresa.
Una buena herramienta para este fin es contar con un perfil del candidato, que es una prueba cuyo resultado nos pueda mostrar los principales rasgos del carácter y personalidad así como un resumen sobre lo que se puede esperar de dicho candidato, pudiendo conocer de ésta manera sus debilidades y fortalezas. Un reporte de éste tipo será una herramienta muy útil para una mejor toma de decisiones en cuanto a los puestos en los que las aportaciones del candidato serán mejores para la empresa.
Contratar correctamente significa entre otros aspectos:
Menor rotación de personal.
Evitar invertir tiempo en enseñar la manera de trabajar a nuevos empleados.
Continuidad en las operaciones de la empresa a lo largo del tiempo.
Evitar los costos de liquidar a alguien ineficiente.
Recuerde que para la mayor eficiencia en la manera de trabajar de una empresa no hay mejor cosa que tener al personal adecuado para el puesto adecuado.
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