Considerando
que el mundo se mueve a ritmo acelerado, es esencial no solamente hacer las
cosas rápido, sin hacer las cosas correctas en un tiempo apropiado. A este
respecto también es conveniente hablar de eficiencia y eficacia, pues de poco
serviría administrar bien nuestro tiempo si no estamos haciendo las cosas
adecuadas, entendiendo que eficacia es hacer las cosas correctas y eficiencia
es hacer correctamente las cosas.
La
administración personal del tiempo se refiere a controlar el uso de uno de
nuestros más valiosos recursos. Sin una adecuada administración de nuestro
tiempo podemos caer en hacer las cosas con prisas de último momento para
cumplir plazos, en pensar que hacemos muchas cosas sin lograr realmente nada, y
en tener que enfrentar imprevistos que surgen repentinamente.
Una
adecuada administración de nuestro tiempo está ligada a una mayor
productividad, a una autoestima más alta y a un menor nivel de estrés. Si
logramos hacer lo que consideramos que es importante para nosotros tendremos la
percepción de que nuestro tiempo fue bien invertido. Si hacemos lo que es
importante en el trabajo nos sentiremos productivos. Si logramos lo que
queremos y lo que es necesario hacer durante el tiempo que nos hemos propuesto,
nuestro nivel de presión bajará y nuestra calidad de vida aumentará, y
tendremos la impresión de que nuestro tiempo fue bien invertido. Con frecuencia
nos sentimos presionados cuando no tenemos claro lo que debemos hacer y tenemos
la impresión de que no tenemos el tiempo suficiente para hacer lo que debemos
hacer.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario