lunes, 15 de julio de 2013

Resistencia y resiliencia


               Todo cambio produce en nosotros de manera natural resistencia, es una reacción normal de nuestra mente que sigue cierta inercia en las vivencias y costumbres que tenemos. Si permitimos que esta resistencia nos domine puede entorpecer nuestra adaptación y aceptación de nuestra nueva realidad, además de que puede crear estrés y falta de creatividad.

                Esta resistencia muchas veces se origina por la incertidumbre que crean circunstancias nuevas que nos sacan de nuestra zona de confort. También se puede originar por el miedo a lo desconocido.

           La resistencia también tiene que ver con la falta de control que generan nuevas circunstancias, de hecho mientras mayores son los cambios que experimentamos o mayor es el número de cambios, se genera mas incertidumbre, lo que se traduce en mayor resistencia al cambio.

              En este punto es muy importante aclarar que no son los cambios en sí mismos los que determinan nuestra resistencia, sino nuestra actitud mental hacia ellos. El secreto es buscar tomar el control ante las nuevas situaciones que se nos presenten. Esto se logra buscando e investigando qué es lo que tenemos la posibilidad de hacer y entrar en acción, en lugar de ser espectadores y sentir que somos víctimas de las circunstancias que nos cambian la jugada.

                 De ésta manera podemos darnos cuenta que para poder enfrentar con éxito los cambios que experimentamos, necesitamos tener la actitud de adaptarnos a nuestra nueva realidad, a esto llamamos resiliencia, y por medio de ella podemos acelerar el proceso de cambio, además de que disminuirá nuestro estrés.

                 La resiliencia es una actitud que podríamos definir como una manera valiente de enfrentar los cambios por medio de aceptar la nueva realidad que tengamos, al mismo tiempo que buscamos tomar acciones para adaptarnos exitosamente a nuestros nuevos retos.

No hay comentarios.: